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lunes, febrero 27, 2006

LA REALIDAD DE LAS PRIVATIZACIONES

Un comentario que he estado notando en algunos foros de internet es respecto al hecho de que el monero de la derecha (o sea PUERCO CALDERÓN) no ha dicho ni media palabra sobre el asunto de los mineros que fallecieron en Coahuila. La noticia fué primera plana practicamente toda la semana, pero el cerdo este no dijo NI PIO.

¿Por qué?

Típicamente cuando PUERCO CALDERÓN no dice nada sobre un tema es por que afecta los intereses de la derecha o al PAN. En el caso de Pasta de Conchos el único que salió embarrado fué el secretario del trabajo. Fecal hasta quiso aprovecharse de la desgracia para sacar raja política. ERGO, al PAN no le hizo tanto daño.

No; la razón por la que PUERCO CALDERÓN no quiso decir nada sobre esta tragedia fue por que pone al descubierto la realidad de LAS PRIVATIZACIONES, que tanto defiende a capa y espada el marrano este lamegüevos de la derecha.

Y es que Pasta de Conchos es propiedad de particulares. Estos particulares explotaban a los mineros haciéndolos trabajar en condiciones de alto peligro en una mina que, como vimos, era una bomba de tiempo.

Esto quedó plenamente al descubierto en los medios. Vean, por ejemplo, lo que divulgó el semanario PROCESO al respecto:

Trampa mortal
Rosalía Vergara y Arturo Rodríguez

Mientras 65 mineros se encuentran sepultados en la mina de carbón Pasta de Conchos, donde las labores de rescate ya fueron suspendidas por el peligro que representa el filón, el Grupo México, propietario de Industrial Minera México, y el Sindicato
Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (STMMRM) se responsabilizan mutuamente de la explosión ocurrida en la mina el pasado 19 de febrero.


El accidente puso al descubierto las malas condiciones con que operaba la mina, así como el pésimo escenario laboral de los 36 contratistas que
trabajaban de manera temporal en los pozos de carbón en San Juan de Sabinas, Coahuila. De los 65 mineros atrapados sólo 25 son sindicalizados, debido a que, según la empresa, el sindicato no cuenta con suficiente personal capacitado. Dentro del pozo también se encontraban cuatro empleados de confianza.

Los subempleados fueron contratados a la empresa General D'Hulla, S.A. de C.V., propiedad de Javier Alberto de la Fuente Cepeda, con quien Grupo México trabaja desde hace algunos meses. La minera le pagó como compensación al sindicato casi mil 900 pesos y 5% del salario de cada trabajador no sindicalizado, afirma el vicepresidente de Relaciones Internacionales de Grupo México, Juan Rebolledo Gout. Añade que la mina factura entre 12 y 13 millones de dólares anuales y que Grupo México invirtió en su desarrollo aproximadamente 10 millones de dólares.

Ninguno de los subempleados contaba con seguridad social o prestaciones conforme a la Ley Federal del Trabajo. Es más, esta forma de subcontratación es lo que abogados laboristas llaman la nueva cultura laboral creada por el exsecretario del Trabajo -ahora titular de Gobernación-, Carlos Abascal Carranza, cuando presidió la Coparmex, y que el gobierno federal pretende legalizar mediante la reforma laboral.

De acuerdo con Rebolledo, los trabajadores de la mina subcontratados contaban con un salario de casi 300 pesos diarios. Sin embargo, algunos mineros de Pasta de Conchos aseguran que General D' Hulla les pagaba un salario de 600 pesos semanales.

Sin que a la fecha se conozca cuál fue la suerte de los mineros tras la explosión, Rebolledo Gout se comprometió a indemnizar a sus familias y a otorgar los beneficios que requieran los afectados; como si fueran sindicalizados. "Mientras, no voy a dar por muerto a ninguno", expresa en entrevista telefónica.

En torno a los comentarios del dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien el pasado 20 de enero señaló que el accidente había sido provocado por las malas condiciones de seguridad en que laboraban sindicalizados y subempleados, el vicepresidente de Relaciones Internacionales de Minera México negó que dicha afirmación sea cierta.

En entrevista con Proceso, el ejecutivo de la minera expuso que es necesario esperar a que se den a conocer los primeros resultados de la investigación, para saber en realidad qué pasó dentro de la mina. Mientras tanto, el rescate marcha con lentitud y se torna cada vez más complicado, pues la mina está llena de gas metano, conocido como grisú, un gas muy peligroso y dañino para la salud que se libera en las minas de carbón. Pese a todos los problemas, Rebolledo afirma que la mina no se clausurará.

"Claro que había medidas de seguridad", dice y asegura que el 7 de febrero pasado la Secretaría del Trabajo hizo una verificación en la mina y aprobó su funcionamiento. En eso también estuvo de acuerdo el sindicato, afirma. En entrevistas con la prensa local y nacional, este directivo aseguró que la empresa ha invertido mucho dinero en modernos equipos de ventilación para dispersar los gases en la mina.

A dicha inspección también se refirió Gómez Urrutia en una entrevista que le hizo Nino Canún en su programa Y usted ¿qué opina? El líder minero manifestó que en realidad no revisaron las condiciones de la mina, sino que la Secretaría del Trabajo sólo realizó una visita de verificación. "Ni siquiera bajaron al filón", se quejó.

En cambio, señaló que la Comisión Mixta de Seguridad del sindicato elaboró un acta en la que se consignan diversas irregularidades, pero no está aprobada ni por los inspectores ni por los representantes de la empresa.

Aseguró que los contratistas no están capacitados para trabajar en las minas; laboran entre 10 y 12 horas diarias a cambio de un salario de ocho horas; no están sindicalizados; son despedidos a capricho de sus empleadores y "el sindicato no tiene ninguna relación con ellos".

El líder minero dio a conocer que el sindicato realiza una investigación sobre las condiciones laborales y de seguridad en la mina, con los trabajadores que terminaron un turno antes de que ocurriera la explosión.

Agregó que a Industria Minera México S.A. (IMMSA) le interesa más la producción, cumplir sus compromisos en el mercado, tener las ganancias que esperan. Por el contrario, al sindicato le preocupan la seguridad y las condiciones de trabajo en que laboran los mineros. Añadió que:

"Nos sorprende que en los últimos años la empresa logró utilidades que no había tenido en toda su historia: más de 2 mil millones de dólares netos
anuales. Pero todavía hay minas y plantas que no cuentan con las suficientes inversiones."

Por su parte, Rebolledo Gout manifiesta que no quiere polemizar con Napoleón Gómez, porque en este momento la prioridad de la empresa es rescatar a las víctimas. Pareciera -dice- que el sindicato quiere "llevar agua a su molino. Lo importante es rescatar a la gente, no polemizar", sostiene, antes de que se anunciara la suspensión de las labores de rescate. La noticia enfureció a las madres y esposas de algunos mineros "enterrados" desde hace casi una semana en la mina. Acusaron a la empresa de abandonar a los trabajadores y sus familias a su suerte, y jalonearon a los directivos. Por su lado, éstos explicaron que se suspendieron los trabajos para evitar una nueva explosión.

Poderío empresarial

La empresa minera Grupo Industrial Minera México es la productora de cobre más grande del país. Se creó en 1978 y a la fecha cuenta con ingresos por 48 mil millones de dólares por la explotación de este metal. En Coahuila es la principal promotora del carbón. Tiene intereses en la industria ferroviaria, pues es propietaria del Grupo Ferroviario Mexicano (GVF).

Grupo México controla a las subsidiarias operadoras mexicanas como Mexicana de Cobre; Industrial Minera México; Minerales Metálicos del Norte y Mexicana de Cananea. Extrae principalmente zinc, cobre, plomo, plata y oro.

Una de sus minas, Pasta de Conchos, donde ocurrió la explosión que sepultó a 65 trabajadores, produce aproximadamente 14 mil toneladas de carbón lavado -libre de ceniza y sin poder calorífico- y 30 mil de no lavado. Las inversiones por más de 10 millones de dólares que se realizan en esta mina están orientadas a lograr que en cinco años aumente la generación de ambos tipos de mineral.

En la página de internet de Grupo México aparecen los nombres de sus funcionarios corporativos; cabe destacar que esta empresa tuvo gran auge durante la administración de Carlos Salinas de Gortari.

Entre los integrantes más destacados de esta empresa estaba el ideólogo Juan Sánchez Navarro y Peón, fallecido el pasado 12 de febrero. Este hombre fue integrante del grupo fundador del Consejo Coordinador Empresarial, así como de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.

El presidente ejecutivo y del Consejo de Administración de Grupo México desde 1994 es Germán Larrea Mota Velasco -los mineros le apodan El Azote-; también es miembro del grupo de inversionistas que participan en el Consejo de Administración de Televisa. En 2001, apareció en el escalón 490 de la lista Forbes que incluye a los 500 hombres y mujeres más ricos del mundo, con una fortuna de mil millones de dólares.

Fue presidente del Grupo Ferroviario Mexicano (GFM), una de las concesionarias que compró la paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México, en el gobierno de Ernesto Zedillo (1995), con el fin de privatizarla y que a la fecha no ha concluido su proceso de liquidación pero ha puesto a la venta 300 millones de metros cuadrados de predios y bienes inmuebles que no fueron concesionados, para cubrir jubilaciones de ferrocarrileros y demandas laborales (Proceso 1529).

En 1990, Grupo México adquirió Minera Cananea por 475 millones de dólares. Tiene inversiones en Banamex, Inverlat y en las cuatro fundidoras de cobre en México. Está presente en la minería de Bolivia, Chile, Perú y Argentina. El vicepresidente del grupo es su hermano Genaro Larrea Mota Velasco.

Entre los directivos de Grupo México destacan nombres de connotados empresarios: Emilio Carrillo Gamboa es miembro del directorio desde 2003. Es socio del bufete de abogados Carrillo Gamboa. Presidente de directorio de Holcim-Apasco; ocupa algunos puestos en Grupo Modelo, Kimberly Clark de México, San Luis Corporación, Empresas ICA Sociedad Controladora y Mexico Fund, Inc.

Claudio X. González también aparece en el directorio de Grupo México. Fue asesor de Salinas de Gortari, es presidente del Consejo y director general de Kimberly-Clark de México; es miembro de los consejos de administración de: América Móvil; Fondo México (Mexico Fund); General Electric Company; Grupo Alfa; Grupo Carso; Grupo Televisa; Investment Company of America; Kellogg's Company Inc.; Kimberly-Clark Corporation; The Home Depot; expresidente del
Consejo Coordinador Empresarial y expresidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios; actualmente, preside el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

Uno más es Rómulo O'Farril, quien fue propietario del diario Novedades. También están Óscar González Rocha, presidente de la Asociación de Mineros de Sonora, y Xavier García de Quevedo, presidente de Minera México desde 2001 y director de Grupo México desde 2002. Armando Ortega es asesor legal de la empresa, dirigió la Unidad sobre Prácticas de Comercio Internacional, de la Secretaría de Economía de 1997 a 2001.

En Grupo México también aparece Juan Rebolledo Gout como vicepresidente de Relaciones Internacionales. Fue subsecretario de Asuntos Bilaterales de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el sexenio de Ernesto Zedillo y publicista de la reforma del Estado del salinismo.

Este grupo empresarial se benefició de las privatizaciones de compañías mineras que se han realizado desde el ascenso al poder de gobiernos neoliberales, como el de Miguel de la Madrid, pero sobre todo el de Salinas de Gortari. Ya en el salinismo, el grupo adquirió la mina Cananea, Sonora, junto con ACEC Union Miniere, de acuerdo con una nota publicada en el diario La Jornada del pasado 22 de febrero.

El 6 de enero se reportó un incendio en la refinería electrolítica de zinc de la subsidiaria Industrial Minera México, de San Luis Potosí. A la fecha, en
empresas de este grupo minero han ocurrido 10 explosiones similares. En 1969 murieron 153 mineros en la mina de Barroterán. El sindicato minero
ha estallado 12 huelgas a esta empresa, en diferentes unidades en todo el país, en demanda de mejoras salariales y prestaciones. El caso más
reciente ocurrió con mineros michoacanos.

Las fallas, la negligencia...

Serias deficiencias en la construcción, operación y en la mecánica de mantenimiento de los sistemas de seguridad de la mina Pasta de Conchos provocaron, primero, la explosión y después la tragedia...

De hecho, los familiares de los 65 mineros que hasta el cierre de esta edición no habían podido ser rescatados de ahí sostienen que los trabajadores llevaban 10 días diciendo que la mina estaba "muy gaseosa".

En el documento denominado Derivado de la inspección, que se elaboró en la Secretaría del Trabajo a partir de una revisión efectuada en el filón apenas 12 días antes del accidente, se ordenó lo siguiente (observación número 16 de la sección "Interior de la Mina"):

"Practicar el polveo sistemático con polvo inerte en cielo, piso y ambas tablas de carbón, en el avance de la mina", lo cual indica que los procedimientos utilizados para eliminar la persistencia de polvo de carbón eran deficientes desde hacía al menos dos años, pues la primera inspección de seguridad e higiene de la que derivan estas observaciones se realizó en julio de 2004.

De acuerdo con Camilo Rodríguez, catedrático de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Coahuila, el "polveo" sistemático es una de las medidas de seguridad indispensables en las minas de carbón debido a la explosividad del polvo de ese mineral.

Como indica la citada observación, este procedimiento no se estaba realizando en Pasta de Conchos, además de que se carecía de un sistema de ventilación adecuado, es decir, provisto de abanicos auxiliares en el fondo con alcance de 150 metros cúbicos por segundo para arrojar el aire contaminado con polvo de carbón al exterior de la mina.

El reporte mencionado, cuya copia está en poder de este semanario, señala que en la Diagonal 9 (niveles ubicados a 50 o 60 metros entre sí), entre los cañones (túneles) denominados "Banda" y "Arrastre", se ubicaba un transformador de electricidad.

Esos aparatos y otros equipos eléctricos presentaban una serie de deficiencias que fueron registradas en la lista de observaciones, cuyo numeral 13 recomienda "cambiar las cajas de conexión eléctrica dañada y colocar protección metálica al cople de la bomba del Diagonal 13 del Auxiliar Sur Arrastre", recomendación que tampoco fue atendida.

Otros problemas fueron descubiertos luego de la explosión por los rescatistas; por ejemplo: amarres con alambre recosido y cables expuestos.

Los mismos mineros, entrevistados por el corresponsal de Proceso en Coahuila, Arturo Rodríguez, aseguran que un transformador de electricidad fue el que provocó la explosión. Sostienen que el aparato ya era obsoleto: carecía de un sistema de enfriamiento adecuado, pues estaba dotado tan solo de rejillas de ventilación, y no recibía el mantenimiento necesario. Aunque este aspecto no se hace notar en las observaciones del 7 de febrero, fue reportado en diferentes ocasiones, según los mineros consultados, al jefe de electricistas Perfecto Ríos.

El sobrecalentamiento del transformador, sumado al polvo de carbón acumulado en el aparato, habría provocado el estallido. Eso parecen confirmar algunas fotografías del interior de la mina tomadas por un rescatista a petición de Proceso. En una de las imágenes, y con ayuda de la explicación del rescatista que las tomó, puede observarse la desaparición de las tapas de las bobinas del transformador, "que no hubieran volado si la explosión se hubiera dado en otro lugar".

Los mineros entrevistados consideran que la explosión pudo haberse evitado con un sistema de paro de emergencia, el cual habría cortado la electricidad y generado un enfriamiento rápido, pero la mina no contaba con la tecnología para operar ese sistema, toda vez que, como se indica en el numeral 15 de las observaciones, debía "activarse en forma inmediata el paro de emergencia continuo número 1, para evitar riesgos a los trabajadores"; sin embargo, ese paro no se realizó.

La onda expansiva del estallido tomó dos direcciones: hacia los cañones "Banda" y "Arrastre" -que van al exterior-, y hacia el cañón "Regreso" -que corre al interior-; llegó hasta las diagonales 13 o 14 y, al descender por la mina, comprimió el aire, lo que hizo rebotar la onda hasta la Diagonal 9, en donde se atenuó.

Los mineros señalan que el grado de destrucción fue alto no sólo por la intensidad de la explosión, sino por la existencia de errores en la construcción, como lo indica una de las fotografías del fondo de la mina tomadas por el mismo rescatista. Las vigas (que van en el "cielo") y los monos (que sostienen las minas) fueron colocados "negligentemente para ser reutilizados".

Los trabajadores explican: Las vigas deben llevar cuñas que soporten los monos, pero éstas no fueron colocadas en la construcción. Tanto las vigas como los monos eran vueltos a utilizar, lo que facilitaba los derrumbes. Además, los monos no tenían la pendiente necesaria. Las piezas se ataban sin mucho esfuerzo para poder ser reaprovechadas, lo que representaba una amenaza permanente porque había debilidad en la estructura.

La primera supervisión practicada por la Secretaría del Trabajo a la Industrial Minera México data de julio de 2004, pero tuvo que pasar un año -sin que Pasta de Conchos dejara de producir- para que la dependencia emplazara a la compañía a fin de que aplicara las medidas de seguridad e higiene necesarias, así como los plazos que tenía que observar para ello.

En respuesta, IMMSA envió un escrito a la STyPS el 2 de febrero -siete meses después-, al que anexó el acta de la Comisión de Seguridad e Higiene, por medio de la cual los representantes de la empresa y del sindicato acordaban el cumplimiento de las medidas sugeridas.

La Secretaría del Trabajo realizó una inspección de comprobación el 7 de febrero, de donde se desprendieron las observaciones citadas. Todo este proceso sumó un total de dos años y ocho meses para mejoras que demandaban solución inmediata.


ESTO es lo que tanto le hace agua la boca a la derecha neoliberal. Que todo se privatice. No importa que las privatizaciones lo único que causan en los hechos son explotación de los obreros y tragedias por abuso y por IMPORTAMADRISMO de los dueños del dinero, a quienes lo que les importa de verdad es la ganancia, mientras que las vidas de los obreros les importa PURA CHINGADA.

Que diferencia con un monero de a deveras, como lo es Helio Flores. Helio, junto con Naranjo y Rius si se las tuvo que fajar con lo peor de la represión echeverrista en los 60's y 70's:

HELIO FLORES
Los Dueños


Por eso PUERCO CALDERÓN no dijo ni media palabra en sus cartones sobre esta tragedia. Por que sabe que no le conviene a los intereses de la derecha. Sabe que si con algo no puede la derecha neoliberal es contra LA VERDAD.

Y es por eso que hay que rechazar al PRIAN. Por que el PRIAN representa la continuación del mismo proyecto neoliberal de privatizaciones que beneficia a unos cuantos y jode a los demás.

Una razón más para votar por el peje en el 2006.

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